Un año después de los hechos acontecidos en la Crisis Infinita, los tres héroes más importantes de la comunidad superhéroica decidieron salir a la luz otra vez e iniciar así una nueva Edad de Oro. Superman, Batman y Wonder Woman se reunieron para poner fin al mal en el mundo, y junto a sus leales compañeros Green Lantern (Hal Jordan), Aquaman, Flash y Martian Manhunter llegaron al acuerdo de volver a fundar la
JUSTICE LEAGUE. Pero esta vez fue diferente, y dado que uno de los motivos por los que tuvo lugar la Crisis fue porque la Liga no estaba unida, en esta oportunidad abrieron sus puertas a todos los héroes y heroínas que alguna vez formaron parte de sus filas, y tomaron la decisión de que el grupo operara a nivel global.
El Cuartel General fue emplazado en el
Hall of Justice (antiguo cuartel de la JSA y el All-Star Squadron), para así enviar un mensaje: la Liga no es una idea, es un ideal, y las personas tienen que poder verlos y saber que estaban allí para ellos. Pero si bien ese enorme edificio guarnecía la Sala de Reuniones, la Sala de Monitoreo, el Museo (con artilugios y armas de héroes y villanos, debidamente inutilizadas) e incluso un ala de habitaciones para los miembros, lo emocionante no residía en el Hall. Porque si se atraviesan ciertos portales deslizantes...
...el héroe se teletransporta a la
Watchtower, tan simplemente como si caminase por un portal dimensional. En el satélite operativo en el espacio se encuentra la Cocina, enorme sala de entrenamiento con realidades virtuales y una completa colección de armamento; una sala de reuniones para los miembros de los principales equipos de la JL; salas de monitoreo y vigilancia a nivel mundial. Estancias para los distintos miembros que deben hacer guardia en la Watchtower; hangares con decenas de naves jabalinas para trasladarse, y un avanzado equipo de teletransportación.
La idea de esta nueva Justice League era crear un grupo ilimitado de respuesta y apoyo a todo el mundo en el menor tiempo posible, y para coordinar cada grupo, cada defensa y cada contraataque, fue elegido J'onn J'onzz, manteniendo su lugar en el Satélite. Sus capacidades telepáticas y marcianas, sumado al increíble sistema de comunicaciones lo hicieron el candidato ideal para dirigir a los equipos de la Liga. Sin un líder fijo, tomándose las mayores decisiones entre los Siete Originales, la Justice League se convirtió en una legión de ayuda superheroica a nivel mundial.
Pero esto siendo insuficiente para la cantidad de males y villanos que enfrenta la Tierra, Superman se reunió con Alan Scott, Jay Garrick y Ted Grant para pedirles un favor. Dado que la Liga iba a servir principalmente como una fuerza de choque, necesitaban que todos los héroes que no formaban parte se unieran bajo el tutelaje de una verdadera familia de superhéroes: la
JUSTICE SOCIETY OF AMERICA. Este viejo equipo mantenía lazos con cada héroe y enmascarado en el planeta, y muchos de ellos debían aprender lo que la vieja JSA había enseñado en el pasado. Como dijo el Hombre de Acero, "el mundo necesita que los buenos sean aún mejores". Es por eso que el primer Green Lantern, junto a sus dos compañeros, volvieron a abrir las puertas de su equipo a viejos miembros y a muchos nuevos y jóvenes. Un equipo para los Estados Unidos y para todos aquellos que necesitaran un ideal que seguir. Construyeron el
cuarto Cuartel General en New York y desde allí dirigen sus operaciones.
Sin embargo, todavía quedaba una cosa más por hacer, de la que se ocupó Batman. El Caballero Oscuro le pidió a su primer pupilo, Nightwing, que se ocupara de volver a formar a los
TEEN TITANS, dirigiéndolos en nuevas misiones que sólo los héroes adolescentes podían resolver. Un equipo para que los jóvenes no tuvieran que crecer bajo la sombra de nadie, para poder brillar por sus propios medios y para sentirse contenido entre sus pares. Un equipo bajo el aval de la Justice League pero fuera de su camino y sus decisiones. Un grupo de poderosos e intrépidos enmascarados comandados por aquellos sidekicks que empezaron con la idea tiempo atrás. Se establecieron en la ya célebre y mejorada
Torre Titán, en San Francisco, para resolver aquellas misiones que la Liga como emblema no podía ocuparse.
Pero no es un tiempo de paz para los superhéroes. Como toda fuerza unida y organizada, siempre hay una fuerza en respuesta, igual y opuesta. O en este caso y como suele suceder en el mundo, muchas fuerzas colisionando contra el bien y la justicia. Sea de la mano de una unión de villanos en una Secret Society o una Injustice League, de viejos enemigos interplanetarios o incluso del gobierno estadounidense que sigue confiando más en Amanda Waller y su Task Force X, por ejemplo. Nada es sencillo y luego de la terrible Crisis Infinita, la balanza de la victoria del bien y del mal está más igualada que nunca.